Erik Moberg, hijo de bibliotecario, creció rodeado de letra impresa. Desde muy pronto desarrolló un profundo interés por las letras y a los doce años ya había creado su primer alfabeto completo. En 2010, Erik asistió a un curso de diseño tipográfico en la Universidad de Södertörn -el primero de este tipo en Suecia- siguiendo su pasión por dibujar tipos. Cuando no compagina el diseño tipográfico con su carrera de enfermería, Erik disfruta pasando tiempo con su mujer y sus hijos. Le encantan las escrituras e idiomas extranjeros, la cocina vegetariana y las conversaciones filosóficas nocturnas.