Serifa veneciana en 6 estilos
La familia tipográfica Apolline fue creada por Jean François Porchez para estudiar la transición de la escritura renacentista a los primeros tipos de imprenta. En lugar de ceñirse al método que se utiliza hoy en día para la creación de revivals de tipos Jenson o Bembo, me pareció más interesante intentar adoptar la misma mentalidad que aquellos diseñadores excepcionales durante este periodo crucial de la historia de la tipografía. Así pues, Apolline es una exploración de los métodos de diseño utilizados por personas como Nicolas Jenson y sus contemporáneos para adaptar la escritura manuscrita con sus múltiples ocurrencias (a, a, a, b, b, b...) en signos únicos y unívocos (a, b...).
Al principio, Jean François hacía dibujos calcados de su propia caligrafía. Se hicieron a un tamaño muy pequeño sobre papel de calco (2 cm de altura para las mayúsculas) para preservar la irregularidad de la escritura humana. Además de resaltar las partes horizontales de las formas de las letras, las gracias se diseñaron de forma asimétrica para reforzar el ritmo de la escritura. Los dibujos finales se realizaron a gran tamaño (10 cm de altura para las mayúsculas) para permitir una sutil optimización de detalles específicos.
La cursiva apolínea, muy estrecha y fluida
Influenciada por varios conceptos para una cursiva ideal de Van Krimpen, Gill, etc. La cursiva apolínea se diseñó a 8° grados. Aunque la estructura de las letras se inspira en la escritura cancilleresca, la cursiva tiene gracias completas, como la romana. Muy estrecha y fluida, su diseño único crea un buen contraste cuando se utiliza en combinación con sus homólogas verticales. Gracias a la presencia de serifas similares a las de los tipos romanos, queda muy bien en tamaños grandes.
El siguiente paso fue digitalizar los dibujos con Ikarus (la época anterior a las curvas de Bézier) para crear las romanas y cursivas definitivas fuentes. Dos años más tarde, cuando la familia se amplió a seis series, se utilizó el mismo método, esta vez con Fontographer. Fue necesario para corregir algunos problemas causados por la conversión a contornos Bézier y para añadir pesos intermedios. Antes de la llegada de OpenType, las familias tipográficas de calidad consistían en varias fuentes separadas para cada peso con el fin de ofrecer a los usuarios varios conjuntos de numerales, un conjunto ampliado de ligaduras y alternancias, ornamentos, etc.
Presentación de Apolline
Premios Morisawa 1993