Nacida en un pequeño pueblo rural del norte de California, aprendí y perfeccioné un estilo de escritura que se convirtió en un regalo único que mis amigos, familiares y clientes celebraban al recibirlo. Desde los días en el aula (hace más de 70 años, en 6º curso) con una profesora muy estricta (te rompía el papel si no estabas conforme) superé el reto. Se convirtió en una forma de arte que no sólo quería conquistar, sino sobresalir.
Al compartir mi escritura cursiva a mano, espero que vuelva a haber interés por este bello y artístico estilo.