Nacido en 1831, Hermann Berthold era hijo de un calígrafo. Al término de su aprendizaje como fabricante de instrumentos de precisión y tras la experiencia práctica adquirida en el extranjero en galvanografía, Hermann Berthold fundó en 1858 su "Instituto de Tecnología Galvánica" en Berlín. Muy pronto descubrió un método para producir líneas circulares de latón y no, como era habitual en aquella época, de plomo o zinc. También se podía prescindir de la soldadura, normalmente necesaria. Las líneas eran elásticas y, por tanto, muy duraderas. Producían resultados extraordinariamente finos. La mayoría de los impresores tipográficos alemanes y muchos impresores extranjeros hacían sus pedidos a Berthold. Sus productos se hicieron tan populares que el sector de la impresión popularizó el dicho "Tan preciso como el latón de Berthold".
En 1878, Hermann Berthold recibió el encargo de poner fin a la confusión de los sistemas tipográficos de medida. Con la ayuda del profesor Foerster logró idear una unidad básica de medida (1m = 2,660 puntos tipográficos). Así nació el primer sistema de medición tipográfica generalmente vinculante. Todavía se utiliza en el sector. Hermann Berthold dirigió la
fundición tipográfica Berthold hasta 1888.