Jefferson Lomax siente pasión por el arte desde que podía sostener un lápiz de color y ha convertido ese interés en una carrera en el campo del diseño gráfico.
Le llamó la atención la tipografía a los 9 años, cuando su profesora de cuarto curso empezó a enseñarle caligrafía y, poco después, pidió un juego de bolígrafos para su cumpleaños.
Sus influencias son amplias y variadas. Desde Rudolf Koch, diseños de surf y snowboard, caligrafía de todo tipo, garabatos de su hijo, formas de la naturaleza y también las creadas por el hombre.