Mi primer contacto con fuentes empezó en la universidad. Asistí a una clase de tipografía. Me enseñaron la forma correcta de utilizar fuentes y cómo se pueden aplicar. Mi primer intento de hacer un fuente fue para una pequeña animación que hice. El programa se llamaba Fontographer. Me enseñó a utilizar los vértices para crear el fuente que necesitaba. A partir de ese momento me enganché. Quería mirar atrás y decir que alguien también disfruta con mi trabajo. Hasta ahora he hecho otros fuentes y no puedo esperar a hacer más.