Como aprendiz de grabador, José Guadalupe Posada aprendió las técnicas de la litografía y el grabado sobre madera y metal. A lo largo de su vida realizó unas veinte mil obras. Su temática incluía desastres naturales, lo milagroso y lo macabro, y comentarios satíricos sobre la política, la gente corriente y la revolución (que tuvo lugar durante su vida). Los vehículos más conocidos de su sátira son sus calaveras, inspiradas en las figuras esqueléticas que se utilizan para celebrar el Día de los Muertos en México.