Lisbeth

Lisbeth, de Louisa Fröhlich, es la encantadora pionera de todas las cursivas que maneja la marca y el texto con viveza interna. Sin estilo romano, es una familia sólo en cursiva cuya creación se guió por la imaginación en lugar de por herramientas de escritura restrictivas. Algunas familias tipográficas no están seguras de lo que quieren. Lisbeth procede con la máxima confianza en sus propios términos: es una luchadora actriz tridimensional en medio del elenco de personajes estirados al que está acostumbrado. Pensando en el uso en marcas y revistas, Lisbeth aborda los distintos retos del texto y la visualización con carácter. Las curvas de los pesos del texto muestran una suave angulosidad, enfatizando la calidad manuscrita y el sutil giro dentro de las letras. El contraste del trazo, cuidadosamente equilibrado, es más pronunciado en los vibrantes pesos pesados, pero casi inexistente en la grácil estructura de los pesos finos. El ángulo de las letras es casi vertical y la altura x es relativamente grande, por lo que los textos más largos pueden leerse cómodamente y sin esfuerzo. Lisbeth está ligeramente condensada, por lo que utiliza una superficie menor para transmitir eficazmente mucha información. Si pensamos en el diseño tipográfico como la ropa que visten las letras, Lisbeth es un trazo enérgico y fluido que envuelve unas proporciones prácticas y eficientes. Otro aspecto destacado de la familia es su peculiar estilo de alto contraste, que atrae fácilmente todas las miradas. El concepto de diseño del trazo retorcido se muestra aquí al extremo y hace que las letras bailen un poco en la página. Aunque las formas se comportan alocadamente, cada letra está cuidadosamente equilibrada en sí misma, de modo que la repetición rítmica de las formas da como resultado una imagen total uniforme y armónica. Los cinco pesos de texto de Lisbeth (de fino a negrita) funcionan a la perfección en entornos de texto, y su peculiar estilo de visualización realza el brillo interno de cada glifo. Es compatible con numerosos idiomas (latín-A ampliado) y viene con ligaduras y alternativas contextuales para producir una tipografía hermosa. El juego de caracteres contiene cifras proporcionales y de estilo antiguo, cifras tabulares, subíndices, superíndices y fracciones. La familia Lisbeth al completo, junto con todo nuestro catálogo, se ha optimizado para los variados usos de pantalla actuales.