Una sin gracias vernácula posmoderna en 8 fuentes
Prosaic, diseñado por Aurélien Vret, es un homenaje tipográfico posmoderno a los carteles vernáculos franceses creados por los productores locales para comercializar directamente sus productos visibles a lo largo de las carreteras. Estos letreros dibujados con pincel en vallas artesanales no respetan ninguna regla tipográfica. La construcción de estas formas de letras es híbrida y no respeta ningún ductus. Sin embargo, el uso de ciertas herramientas provoca un cierto mecanismo en el desarrollo de las formas de las letras. Después de muchos experimentos con un pincel plano, Aurélien Vret reconstruyó y perfeccionó estas formas de letras. Este es el punto de partida para el desarrollo de una sanserif fácilmente reproducible con diferentes herramientas de escritura contemporáneas.
De las referencias no tipográficas de Prosaic hacia la innovación en legibilidad
La influencia de la herramienta se revela en las formas de las letras: contraformas angulosas que contrastan con las formas externas suavizadas. Este contraste formal confiere a Prosaic una buena legibilidad en tamaños pequeños. Estos ángulos internos, influidos indirectamente por la herramienta, abren las contraformas. En el pasado, para hacer frente a las limitaciones de la fototipia en la producción tipográfica, algunas fundiciones modificaban el diseño final añadiendo trampas de tinta. En nuestro mundo digital de alta resolución, estas trampas de tinta -ahora de moda entre algunos diseñadores- tienen poco o ningún efecto cuando se añaden literalmente a cualquier diseño. ¿Hay que ver en ello un homenaje a las limitaciones anteriores? Difícil decirlo. Mientras tanto, hay diseñadores tipográficos como Ladislas Mandel, Roger Excoffon y Gerard Unger que llevan mucho tiempo intentando superar los límites de la legibilidad abriendo los contadores de sus tipos de letra. Sea cual sea la tecnología, este tipo de investigación en el diseño de grandes contadores tiene un impacto positivo en la percepción visual de los tipos de letra en un cuerpo de texto pequeño. En este segundo enfoque aparece el innovador diseño de contraformas de la Prosaic. Se ve reforzado por una altura x exagerada, como si intentara superar los límites formales de la tipografía latina. Es interesante observar cómo el análisis de un proceso de letras no tipográficas ha llevado al desarrollo de un nuevo concepto tipográfico al mejorar la legibilidad en tamaños pequeños.
Desconectada de las raíces tipográficas típicas en su elaboración, Prosaic es un tanto inclasificable. El resultado formal podría describirse fácilmente como una robusta sanserif humanista posmoderna. Humanista sin gracias por sus terminaciones abiertas. Robusta por su monumental altura x, que presenta un "acabado" que mezcla detalles de terminaciones estructuradas. El juego visual de ángulos y redondeces produce un diseño sin concesiones. Por último, Prosaic es posmoderno en el sentido de que es una interpretación escéptica de las pinturas de signos vernáculas. Se parte de una reconstrucción de los mismos para reestructurar nuevas formas con el objetivo de diseñar un nuevo tipo de letra. Por analogía tipográfica, la Prosaic Black es comparable a la Antique Olive Nord, mientras que las versiones más finas pueden remitir a la Frutiger o a algunas versiones de los tipos Ladislas Mandel destinados a las guías telefónicas.
Prosaic, una sin gracias vernácula posmoderna
Prosaic es radical, porque procede de una larga reflexión artística de su diseñador, Aurélien Vret, también artista multidisciplinar. El Prosaic es también un tipo de letra de doble tono porque ayuda a la legibilidad en tamaños muy pequeños y aporta una robusta potencia tipográfica a los tamaños grandes.
Prosaic, una sin gracias vernácula posmoderna