La experiencia artística de Ron comenzó muy pronto y consistía principalmente en cera pigmentada aplicada hábilmente sobre placas de yeso pintadas. Cuando sus padres se enteraron, empezó a buscar formas menos dolorosas de expresarse.
Unos años más tarde, 24 para ser exactos, llegó el momento de diseñar una muy necesaria fuente. Esta obra maestra matricial de 5 por 7 se convirtió en la piedra angular de un terminal casero basado en Z80. Junto con una nueva esposa y un módem casero de 300 baudios, ya no era necesario hacer cola en las instalaciones informáticas de la universidad esperando a que hubiera un terminal disponible.
El diseñador de fuente adquirió una amplia experiencia en fuente al portar el programa *nix troff al entorno DOS/LaserJet PCL.