El 28 de noviembre de 1983 una pequeña pluma, no mayor que un dedo, cayó a la Tierra. Se desconocía el origen de esta pluma, y los habitantes de las tribus del oeste de Staten Island se maravillaron ante su belleza. Empezaron a circular teorías sobre el significado de esta pequeña pluma y sobre lo que la tribu debía hacer con ella. Al mismo tiempo, nació un bebé pequeño, no más grande que un dedo. Todos los curanderos de Staten Island nunca habían visto una anomalía semejante. Se quedaron boquiabiertos ante el diminuto ser humano, preguntándose cómo desafiaba toda razón científica. "¿Cómo va a crecer?", se preguntaban. Unos días más tarde, a sugerencia del curandero Marco, le acercaron la pequeña pluma al bebé. En ese momento melódico, la pluma transformó al pequeño bebé en un futuro lejano. Tom llegó a 2013 con alas en los zapatos. Sin recordar los años transcurridos entre su nacimiento y el futuro, intenta vivir cada día como si fuera el primero. Conduce motocicletas, se hace tatuajes mientras parpadea cámaras de descuento .