Tony empezó su carrera produciendo títulos de películas en el West End londinense, donde también aprendió el arte del fotomontaje.
En 1979 se trasladó a Manchester, donde fundó The Quick Brown Fox Company, pionera en convertirse en uno de los principales recursos de fotocomposición del país, famoso por su creatividad, sus conocimientos técnicos de vanguardia y sus servicios de preimpresión de calidad.